La mancha roja o el fin de los tiempos
En el 741 antes de Cristo, se tiene registrada la primera fecha del potencial fin del mundo. No tengo que explicarles que de entonces a la actualidad, pasando por el todavía reciente augurio del calendario
En el 741 antes de Cristo, se tiene registrada la primera fecha del potencial fin del mundo. No tengo que explicarles que de entonces a la actualidad, pasando por el todavía reciente augurio del calendario
Este año me reuní con un viejo amigo. Fue un encuentro ameno, en un rascacielos a la orilla de Río Hudson. Este amigo me llevó a pasear por Central Park, y mientras nuestros pies se
Y una de las enseñanzas de Orígenes fue que la más honda certeza “se engendra en lo que nos rebasa” DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS Damas y Caballeros: Escuchad una fábula para la fundación de La
La conversación sobre este libro surgió en un pequeño restaurante de mariscos en La Condesa, con mis amigos cubanos, más conocidos internacionalmente como Los Caballeros, el buen Carlos, y ese que nombra a todos por
Me la llevé a París…, y cuando en las noches trataba de encontrar la paz sobre aquella ciudad abrumadora, leía a Kundera, hasta dormir y soñar historias extrañas, de esas que me atenazan desde la
“Quisiera volver, al lugar aquel, donde me besaste con placer, por primera vez, sentí confusión y hoy siento la misma sensación…” Descemer Bueno y Baby Lores Emborracho las ganas en una copa de añejo. Emborracho
Foto: Gabriela Guerra Rey Muchos años atrás, en la vieja Habana de sus nostalgias, Gabriela Guerra habría de recordar aquella tarde remota en que su padre le dio a leer “Cien años de soledad”. Hace
“Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado…” Fidel Castro Al salir de La Habana, mi madre me dio, como siempre, algunas recomendaciones indispensables para mi sobrevivencia lejos de ella: aliméntate, descansa, cuida tu
Decir que este es un gran libro, es como descubrir el agua tibia. Arthur Miller es un clásico de la escena estadounidense, uno de los inmortales escritores del siglo XX norteamericano. Sin embargo, sí, es
Mi primer encuentro con José Emilio Pacheco fue en una feria del libro en Reforma, cuando apenas llegaba a México (por primera vez). Las batallas en el desierto, claro. En los años que siguieron me desvié