Tiza negra
Presa en esta celda. Nubes salobres danzan en mi cerebro. El capitán ha sido enfático en castigar al que me maltrate. Crecí con Rosales. Nuestras madres murieron siendo esclavas. Valían más tres caballos que ellas
Escritores en Taller
Presa en esta celda. Nubes salobres danzan en mi cerebro. El capitán ha sido enfático en castigar al que me maltrate. Crecí con Rosales. Nuestras madres murieron siendo esclavas. Valían más tres caballos que ellas
El venado canta y el sol se levanta… …en la wirikuta en la tierra de los sueños. (fragmento del canto del peyote del caminante del desierto Tlahuizminani) Al Babas nadie le niega nada. Nadie hasta
Foto: Christian Palma Me llamo Pantaleón. De cariño me dicen Panta. Ruidosas y adictas al sexo. Somos diecisiete millones de individuos por cada humano que habita en la Tierra. Nuestra vida es efímera. Nos instruyen
–Deja de llorar, cabrón. –Te juro que no lo vuelvo a hacer. –¿Cómo dijiste? –Le juro que no la vuelvo a tocar. –Si ya sabías, para qué andas jugándole al bravito, chamaco pendejo. Ahora te
Cuando entró a la librería sintió alivio y sensación de nostalgia. El olor a libro viejo y la lluvia que caía lo obligó a entrar en el primer puesto de antiguas letras. Una de esas
Tigres A veces me siento en un cuarto vacío. Es mi mente.Ese cuarto se convierte en un terreno baldío, sin vida, sucio, descuidado. A veces ese baldío se convierte en una selva y estoy rodeado
Me gusta el turno de la mañana. A esa hora suelen ir lo mismo cinéfilos solitarios que parejas interesadas en otra trama. Corto escasos boletos y me sumerjo en la oscuridad de la sala. Recargada
¿Quién era este hombre?, ¿por qué me sentía atraída hacia él?, pensaba mientras escuchaba la voz de su esposo a lo lejos.
Cinco dieciséis de la mañana, suena la alarma. Fernando se levanta con esa sonrisa que debería ser estudiada por la ciencia; no es normal que un ser humano de sesenta y siete años sea así
“Ese pie que no baila no es mío, decía. Su progenitora se la quedaba viendo horas enteras, tratando de descubrir de dónde venían tales diferencias. Desde su nacimiento, no paraba de llorar, siempre llamando la atención”.