ODA A LA GOTA
Ilustración: Félix Guerra La gota gotea del caño. El caño es un salidero de gotas. Gotas pegan contra la piedra debajo del caño y forman una sutil algarabía que no deja conciliar el sueño ni
Odas, por Félix Guerra
Ilustración: Félix Guerra La gota gotea del caño. El caño es un salidero de gotas. Gotas pegan contra la piedra debajo del caño y forman una sutil algarabía que no deja conciliar el sueño ni
Ojalá alcanzara a ser lo que me inspira. Y me inspirara lo que quiero alcanzar y ser. ¿Puedo ser o sería cabalgadura de mis ambiciones? ¿Ambicionar es malo? ¿Es malo ambicionar? ¿Y puedo o
Ilustración: Félix Guerra 01 Poema a quienes, en cualquier tiempo, retienen y no dejan agonizar el fuego, tenue o vigoroso, de sus imágenes y criterios. 02 A quienes en el asalto esencial al firmamento apartan
La llave de la ciudad, siempre precedida por discursos, es grande, esmalta da y no entra por cualquier cerradura estre cha. Solo por la Avenida Independencia. La llave que entregan a los ilustres, no
¿Qué no ablanda la lágrima? Llanto ablanda casi todo. Gota ablanda rocas y cava hasta el fondo de la ternura. Cada lágrima es talento. Muchas, un taladro de agua. La lluvia del ojo humano siembra
Oxígeno quedó libre, dando tumbo entre las hojas y comenzó a tantear territorios y extensiones. Buscaba víscera oportuna. Y su barranco de sangre funcional. Ni oxígeno ni saliva ni deseo primario de existir quedaban
La natilla se adormila candorosa: el plato la cuida manso y ella reposa sin presentir el apetito. El pétalo expande su púrpura infantil. No adivinar que existen atardeceres y luego un último atardecer demoledor.
Da vergüenza morir: suprema humillación infligida al cuerpo. Ya antes daba vergüenza estornudar y luego no tener pañuelo a mano, sino la simple mano. Que el tonto agite su dedo autócrata en el
01 Poema a quienes, en cualquier tiempo, retienen y no dejan agonizar el fuego, tenue o vigoroso, de sus imágenes y criterios. 02 A quienes en el asalto esencial al firmamento apartan prejuicios y dogmas.
la Oda a la Ignorancia ya Félix la había compartido, de hablada, con algunos amigos. Ahora se las comparto a todos: amigos, enemigos, ignorantes y menos ignorantes. Sobre el tiempo volvemos. A reaprender lo aprendido.