¿Qué no ablanda la lágrima? Llanto ablanda casi todo.
Gota ablanda rocas y cava hasta el fondo de la ternura. Cada lágrima es talento. Muchas, un taladro de agua.
La lluvia del ojo humano siembra en la agricultura
de las emociones. Ablanda frijoles y el corazón endurecido. Lágrima de mujer traspasa sangre y pared. La de niño levanta al pájaro de su muerte. Lágrimas sobre ataúd
del mártir y el héroe, son semillas. Ojo
es una alcancía de lágrima para el tiempo de las vacas flacas. Lágrima infantil al borde del párpado, paraliza
los intestinos. En la lágrima, la humedad se vuelve humana. ¿Por qué no enseñar a la lágrima a llenar el vaso
del sediento? ¿Lágrima de remordimiento merece cielo? Digo: huevo de pájaro pasado por agua de lágrimas
es alimento de la resurrección. Y del arrepentimiento.
Si el pájaro no llora es porque canta. Ojo especializado
en sentirse ofendido derrama de golpe más lágrimas
que abril y mayo juntos. Desemboca la lágrima y
es la ruina oceánica de algún derrumbe. Y ¿qué me dicen del ojo recipiente, protector y portero de lágrimas? Yo
no discriminaría la lágrima que viene de la cebolla. O
la del cocodrilo. No hay lágrima falsa: ni la del teatro,
el traidor o la infiel. Anoche soñé lágrimas de una aldea despojada por el invasor o la adversidad. Ojo: rechazad conquistador e injusticias, poder enquistado o endiosamientos. Que todo, cierto, no lo ablandan las lágrimas.