01

Poema a quienes, en cualquier tiempo,

retienen y no dejan agonizar el fuego, tenue o vigoroso,

de sus imágenes y criterios.

02

A quienes en el asalto esencial al firmamento apartan prejuicios y dogmas.

03

Merece lisonja quien no fue ni es autoritario

cuando se le ofrece autoridad. Ni arrogante

cuando la arrogancia parece ser el ropaje virtual

de potestades y jerarquías.

04

Sonrisas a quienes se mantienen fieles a la realidad

cotidiana y renacen a diario de sus cenizas

Alabanza a quien buró y oficina no le contagian buro-

cratismo. A las personas que el montón de billetes

o prosperidades a la vista, no las arrastran

a la corrupción. A quienes enfrentan

desvíos de su ego, con la nobleza de su estirpe

y la generosidad de la condición humana.

05

Merece elogio quien no se convirtió

en oportunista cuando hubo oportunidades.

Ni fue tieso como vara en la llama

del verticalismo. Y repudió niveles y escalas

cuando el centralismo copó las decisiones.

06

Apología a quien no quedó pasivo viendo pasar

inequidad e injusticia o abusos al prójimo. Ni calló

ni tapó ojos ni quedó neutral y asumió riesgos y espe-

ranzas. A quienes no quedan sordos ni ciegos

ni mudos y con muy escasa alma.

07

Lisonjas a poetas y filósofos que salvan palabras

y rezos y les inculcan repentina oscuridad y luz. A

las buenas personas que le inoculan ternura a la vida.

A  las mujeres y hombres que le agregan pasión

a la existencia.

08

Gloria a artistas de siglos y milenios

que inventan siempre luz resbalando del óleo

hacia la sobrevida. A inventores de cualquier era,

que al unir y distanciar más artes y existencias,

ennoblecen la inteligencia. Y de paso revelan resquicios

de ignorados entornos.

09

A criaturas que pusieron a funcionar

narices, ojos, orejas, manos, y a continuación

les agregaron sus piernas.

Al Neandertal que inventó  fuego. Al Cromagnon

que inventó fuego.

Al Homo antecesor que ensayó fogatas y probó recurrir

a ese resplandor para modelar lanzas y someter el botín

de cacerías. Al sapiens que se irguió, física y mentalmente,

y entrevió misteriosos enigmas de diversos horizontes.

10

Elogios a quienes contemplaron el incendio y

lo interrogaron con hermosa utilidad y fantasía.

11

Fama  a quien descubrió unicornios.

A quienes invencionaron el dragón. A quien defendió

Troya o conquistó a Troya.

A quienes abrieron coro y cantaron hazañas

que dieron ímpetu a páginas de Historia

12

Al sabio que resistió el golpe de manzana

en la cabeza y luego se entrevistó

con las ciencias. A  quienes avistan relámpagos

que casi explican o renuevan al universo. A quien

padeció llamaradas antes que acallar sus intuiciones.

13

A quien enfrenta invasores o injusticias

con solo machete o fusil y la elocuencia indomable

de ideas y convicciones.

A quien defiende utopías con cabeza erguida

o la expone durante sus embestidas valerosas.

14

A las criaturas que mantienen vigilia para evitar

la extinción de las hogueras.

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