Ojalá alcanzara a ser lo que me inspira.
Y me inspirara lo que quiero alcanzar y ser.
¿Puedo ser o sería cabalgadura de mis ambiciones?
¿Ambicionar es malo? ¿Es malo ambicionar? ¿Y
puedo o pudieran ser las ambiciones de mi cabalga
dura? Escapo de palabras estocadas y/o centraliza
das y me voy a pie y a galope de los horizontes,
viento como el libre, aire como la independencia.
Prisionero he sido, bostecé entre cárceles de palabras
escritas, pero hay imágenes que no me pudieron ni
pueden sujetar.
Ser ojeado y perseguido ha sido el mayor placer
(al margen de algunas benditas sábanas y sexos
de mujer).
He huido hacia el único círculo o rendija protegidos.
El sitio protegido continuamente circula hacia mí, se
adelanta y soy su único insaciable camino.
Nada se gana ni se pierde, más allá de vivir y morir.
Entretanto, entre una puerta y otra, desafiar
la autoridad que impide al hombre ser el individuo.
Escapar y desbandar o esquivar y regresar fortaleci
do al ruedo, ahora por pito, y ahora por flauta,
es la virtud, la mayor virtud.
Y mi pequeñez colosal y diminuta grandeza. Virtud
de individuo.
Me inspira ser yo y no ser yo.
Y si sentado en las aceras pierdo combates cotidia
nos, nada en verdad me impide (nos impide) ganar
luego las últimas batallas.