
CRIATURAS INSÓLITAS O DESAPARECIDAS PIÑONERO ESMERALDA Trincapiñones smaragdus Dando muestras inobjetables de precocidad e ingenio (y cuando no se había inventado siquiera la palabra) el Trincapiñones smaragdus envió la primera carta, que no llegó por
Ilustración: Félix Guerra Ayer no había otra divisa que lámpara encendida. Hoy solo bandera a media luz. Cegadora ferocidad de tigre que se apaga. Empedernidos hábitos sueltan estambres. O despellejan barrotes con astenia
Cae el muro, con tendencia a ensanchar la base: busca pólizas y alas desesperadas, sepulcros para agonizar. Cae y cae. Nunca debió erigirse. Tal fortachón, con solo la mitad del bulto hubiese impedido iguales evasiones.
Digo que no fumo, pero a diario me intoxico con el humo emponzoñado de 3 ó 4 cigarros. Que no bebo, pero el paladar ruega whiskys piratas o rones añejados en la más pestilentes barricas.
CRIATURAS INSÓLITAS O DESAPARECIDAS COCUYAE Phyphorus noctilucus Es cierto, cocuyae mío: la temporada es dura, dura y magra en toda la extensa latitud del planeta. Dura y cruel, si lo prefieres. No hay col, amado,
“No había gran sabiduría, ni palabra ni enseñanza de los señores. No servían los dioses que llegaron aquí. Los dzules (extranjeros, conquistadores) sólo habían venido a castrar el sol. Y los hijos de sus hijos
La ciencia, al fin, dedica su tecnología de punta a estudiar la fauna y en particular a las criaturas más pequeñas e ignoradas. Con el uso de cámaras ultraveloces, sabemos ahora que un colibrí, zunzún
Explicar la progresión de una rata preñada en enero, resulta abrumador. Las siete raticas promedio del parto de marzo, ya a partir de junio cada una parirían siete raticas bimensualmente. Las 49 raticas de junio,
ODA AL ISLEÑO De estirpes remotas me vienen ojos, pómulos, labios, piel y los cabellos ensortijados o lacios. Llevo huevos de golondrinos en los sobacos y huevos superiores en las entrepiernas Antepasados