SE APEA EL REY DE LAS cos- TUMBRES

Ilustración: Félix Guerra

 

 

Ayer no había otra divisa que lámpara encendida. Hoy solo bandera a media luz. Cegadora ferocidad

de tigre que se apaga. Empedernidos hábitos sueltan estambres. O despellejan barrotes con astenia felina.

Repetición es bestia que acepta caricias en la panza.

Código de Temores y Valentías personales, anotados en la libreta de pendientes.

Manos de antes. Fueron triviales o infantiles. Y conspiran hoy contra las actuales.

Turbión arrastra pájaros. ¿Odiar vértigos del río y luego despreciar la fragilidad del ave? Hipercrítica DE PASILLO  enferma de sed.

Hipercrítica es delta y desembocadura

por ausencia de crítica.

Otro asunto: llevo repugnantes espías debajo de los párpados. Me separo un litro de mi venas: lo ideal sería alejarse un kilómetro o una yarda

que no fuera el estampado de mi propia  camisa. O el estampido de mi propia sangre

De la cabalgadura se apea el rey de las COS-tumbres: genuflexos hábitos vienen

a tomarle el caballo por las riendas. Otro asunto: aborrecer mirar sobre hombro ajeno o (ilegible en original)

No existe reencuentro creativo, si no es bajo claridad caníbal devorando ojos o dejándose morder

por insaciables melodías. Esquiva tu sombra. Poco mimetismo. Poco y. Sobre todo más de ti mismo. Eludir oxidaciones.

Consignas propias al masticar arcaicas o recientes aposturas o aperturas.

No resultaría arduo repensar: es más fácil a veces

lo difícil.  Mundo repensado es HOY,

con mayúsculas: con duda y vacilaciones:

un extraño caso. Y último día empecinado, ayer desperdiciado: martillo de escasos pétalos o clavos.

Corresponsalías porfiadas nublan el ojo cotidiano. Nada resultaría al cabo tan difícil, si repensar fuera fácil y te facilitan pensar. Entretanto, encuentro

con lo menos manido. Llevar balón diestro y

con la siniestra eludir cuanto portero indique bonanza de atajos o dóciles rodeos.

Tal vez alguna vez sea menor el riesgo

de contemplar al descuido espigas anochecidas.

O tararear olvidos, así como lánguido, caramelo mojado en saliva, erecto pirulí, arista de amianto enfilada a orgasmos y astros

Y junto al rebaño lamer greñas de la criatura

que desnudas. Quito nube de mis ojos. Me descalzan a quemarropa, pero vuelvo a hundir hombro en la humedad.

Me acogen o te acogen en la noche,

pero deshago miméticos bufones y jocosas jurisPRUDENCIAS.

 

Avanzo y retrocedo calidad de ser yo. O tú.

Encarnizadamente desleal. Eres o soy ni métrico ni escaso de rimas. Ni músico sin aire ni caracol sin lobo. Ni lobo de nadie. LOBO DEL AIRE, LOBO

DEL TROPICO GLOBAL en pos de MIS PROPIAS HUELLAS, LOBO ENAMORADO

Intuyendo tus mañas de loba,

LOBO MAÑANA

PROPALANDO AMOR.

 

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