
ODA A LAS LLAVES
La llave de la ciudad, siempre precedida por discursos, es grande, esmalta da y no entra por cualquier cerradura estre cha. Solo por la Avenida Independencia. La llave que entregan a los ilustres, no
La llave de la ciudad, siempre precedida por discursos, es grande, esmalta da y no entra por cualquier cerradura estre cha. Solo por la Avenida Independencia. La llave que entregan a los ilustres, no
¿Qué no ablanda la lágrima? Llanto ablanda casi todo. Gota ablanda rocas y cava hasta el fondo de la ternura. Cada lágrima es talento. Muchas, un taladro de agua. La lluvia del ojo humano siembra
TOMADO DEL LIBRO PARA LEER DEBAJO DE UN SICOMORO (diálogo casi interminable con José Lezama Lima) ¿Qué imagen le acude cuando piensa en el río? Cuando pienso en los ríos o en un río, en
Oxígeno quedó libre, dando tumbo entre las hojas y comenzó a tantear territorios y extensiones. Buscaba víscera oportuna. Y su barranco de sangre funcional. Ni oxígeno ni saliva ni deseo primario de existir quedaban
La natilla se adormila candorosa: el plato la cuida manso y ella reposa sin presentir el apetito. El pétalo expande su púrpura infantil. No adivinar que existen atardeceres y luego un último atardecer demoledor.
Da vergüenza morir: suprema humillación infligida al cuerpo. Ya antes daba vergüenza estornudar y luego no tener pañuelo a mano, sino la simple mano. Que el tonto agite su dedo autócrata en el
01 Poema a quienes, en cualquier tiempo, retienen y no dejan agonizar el fuego, tenue o vigoroso, de sus imágenes y criterios. 02 A quienes en el asalto esencial al firmamento apartan prejuicios y dogmas.
TOMADO DEL LIBRO PARA LEER DEBAJO DE UN SICOMORO (diálogo casi interminable con José Lezama Lima) Diga: ¿cómo ve el mar? El planeta es el ojo. El mar es la pupila con que el ojo
Un grupo de filósofos, escritores y periodistas alerta sobre los riesgos de deshacer la Europa soñada tras la Segunda Guerra Mundial. Vassilis Alexakis, Hans Christoph Buch, Juan Luis Cebrián, Umberto Eco, György Konrád, Julia Kristeva,
la Oda a la Ignorancia ya Félix la había compartido, de hablada, con algunos amigos. Ahora se las comparto a todos: amigos, enemigos, ignorantes y menos ignorantes. Sobre el tiempo volvemos. A reaprender lo aprendido.