Que a pesar de los días y los años

Este necio siguiera

De ti mi celestial enamorado

Hace unos días Paco, ese amigo poeta de A4manos, presentó, por fin, su último libro, Quién te supiera espejismo. Y digo por fin, porque yo ya lo había recibido, con dedicatoria incluida, en la Navidad, y tenía cierta ansia de que otros lectores también lo recibieran y/o compraran.

Durante la presentación, en la Casa Refugio Citlaltépetl, su poesía fue tildada de erótica, de poseer rasgos de identidad generacional, de lumbre y resistencia, de tener un lenguaje libre, de poseer una dimensión netamente urbana, de profunda y cito: “profundidades en las que nadar y salir a flote es muy difícil”… Lo ideal sería que el resto de los juicios los haga cada lector. Yo la calificaría, sobre todo, de tener una fuerza y una pasión recónditas, y de romper con los arcaicos parámetros de la poesía.

Se acumula lo vivido, lo sentido, lo sufrido en esta obra. Dice el autor: “tampoco puede uno renunciar a ser historia,  a ser lo que ha sido, y eso es lo que trato de plasmar en este libro”. Según sus propias palabras, es un tipo huevón, que le cuesta escribir, pero para quien la poesía es una necesidad… es lo que hago, porque tengo poca imaginación”. Inevitable sonreír con esta afirmación de humildad.

Quién te supiera espejismo es el tercero de una trilogía que contiene El temple y Cambiar de corazón, llamada “Triángulo de las bermudas”. Algunos de sus poemas del segundo libro han sido incluidos en este sitio, por cortesía del autor, para otros poetas y aficionados. Al final, dice Negrete en Evidencia de videncia: “los poetas se alimentan de poetas / rito caníbal / el de incendiar palabras para sortear el aire…”

 

0 Comentarios
Retroalimentación en línea
Ver todos los comentarios