La culpa de la existencia
La culpa de pasar sin ser
La culpa de no hacer nada
O de hacer demasiado
De una vida vacía
De querer llenarla
De no mover un solo dedo
La culpa del amor
Y del sexo sin amor
La culpa de los amantes
que buscan en sus propios
cuerpos la redención
La culpa de la madre
que abandona a su cría
De la que no sabe
amar más que a su hijo
La culpa de la que no engendró
La culpa del desarraigo,
De dejar atrás tantas cosas
La culpa y la soledad
De haber dejado esas cosas
El ansia de alcanzar otras
Y la culpa de no saber llegar
Ah, la culpa, todas culpas
Ese verdugo…
La culpa de todo lo que soy la llevo en mis maletas a donde quiera que voy. Desde ellas defino mi existencia…y sigo el camino!
Cada nota tuya,Gabiota, afina mis espacios de viajero inconcluso.
también de eso soy culpable!