EL AÑO EN QUE DESCUBRIMOS A GAVIN MENZIES (I PARTE)

Esta historia cuenta otra historia, para muchos inverosímil. Un ex marino chino, se dedica a renavegar los grandes viajes de conquistadores europeos del siglo XV, las estelas de “vida” y ocupación que dejaron Colón, Días, Cabral, Vasco de Gama, Cook, Magallanes. El único objetivo consiste en demostrar que fueron chinos, y no otros, los primeros descubridores.

Antiguo oficial de la Royal Navy y nacido en China en el año 1937, Gavin Menzies visitó 120 países, 900 museos y bibliotecas y los más importantes puertos de la Edad Media con el propósito de escribir el imperante best seller: 1421: El año en que los chinos descubrieron América.

El ex comandante de submarinos británicos, devenido historiador aficionado, navegó el mundo infatigablemente a bordo de un submarino nuclear para exponer sus tentativas y conclusiones sobre una bien novedosa conjetura o hipótesis: entre 1421 y 1423, los chinos rodearon el continente negro, atravesaron el Atlántico, descubrieron América, cruzaron el Estrecho de Magallanes y fueron, sin duda, los primeros en circunnavegar el planeta.

Menzies pasó alrededor de 15 años investigando para llegar a escribir tan brioso ejemplar. Pocas teorías en la historia provocaron la polémica que tiene actualmente este argumento a nivel internacional.

“Los hallazgos casuales no sirven como prueba”, plantean unos. Otros piensan que Menzies es digno de escuchar y discutir, a causa del valor descomunal con que expone sus teorías. Al fin y al cabo se preguntan: “¿Cuántos locos no han hecho maravillas? A Colón también lo tildaron de loco, al igual que a Galileo Galilei e incluso a Leonardo Da Vinci”.

Resulta que el mundo permanece en constante cambio, y no creo que se trate de hallazgos casuales, ni de locos valientes. 1421: El año en que los chinos descubrieron América o también, 1421: El año en que los chinos descubrieron el mundo, es un tanto más complejo: compendio de pruebas, algunas incuestionables, otras no tanto, a las que solo el tiempo y los nuevos estudios darán o quitarán razón. Las actuales generaciones y quizás alguna venidera, ya no existirán cuando las noticias comprobatorias adquieran la autenticidad que exige la historia.

De cualquier forma, hay cosas que no deben pasar inadvertidas; verdades, incluso impresas, que no se comentan ni imparten a ningún nivel escolar; criterios diversos, un mundo que gira, rota y cambia y nuevas teorías. Aquí les va esta, con un poco de historia incluida.

Zhu Di fue el cuarto hijo de Zhu Yuanzhang, primer emperador Ming. En plena sublevación en 1352, Yuanzhang venció a los conquistadores mongoles que habían gobernado China desde 1279, dirigidos por Qubilay Jan, nieto del ilustrísimo Gengis Jan, y se proclamó primer emperador de la dinastía Ming. En esta guerra Zhu Di acompañó a su padre y sobresalió como valiente oficial.

Zhu Di era la descendencia del emperador con una princesa mongola a la que desposara, aparentemente ya embarazada. Por esta razón, el emperador desconfiaba de la estirpe y de su hijo, quien agrupó en secreto fuerzas contra sus opositores y consiguió la victoria frente al poderío paterno. Desde entonces entrenó a un ejército con el cual se apoderó del Trono del Dragón y se proclamó emperador.

A partir de ese momento, resolvió trasladar la capital al antiguo reducto de Pekín. Demolió el recinto real y lo reemplazó por un clásico complejo imperial: La Ciudad Prohibida, amurallada y construida a escala impresionante. Debía ser la mayor del mundo, que deslumbrara al pueblo e intimidara a sus enemigos. La proeza incluiría la reparación de la majestuosa Muralla China.

Zhu Di demostraba que los dioses legitimaban su reinado en el Trono del Dragón, pero debió enfrentar severos problemas debido a la escala de sus proyectos, así como a los costos financieros y de vidas que reclamaban, propósitos que le valieron la oposición despiadada de los mandarines.

En 1421 se celebró la inauguración del complejo palaciego de la Ciudad Prohibida de Pekín. Para el acontecimiento fueron invitados embajadores de todos los países con los que el imperio mantenía relaciones diplomáticas y comerciales.

Solemne y extraordinario, el emperador decretó que una gran flota de 107 majestuosos juncos y otras tantas embarcaciones más pequeñas, los llevaran a todos rumbo a sus hogares, por el camino recaudarían impuestos en los países bárbaros y finalmente emprenderían un viaje de dos años con Zheng He comandando a bordo del barco del tesoro.

Zheng He, nacido en el seno de una familia humilde y musulmana, fue víctima de una guerra dinástica, castrado y llevado al palacio imperial. Como tantos otros eunucos, fue escalando posiciones hasta llegar a tener la confianza del Trono. Conoció por primera vez el océano cuando el emperador le confió, en el año 1405, la primera de las siete flotas que llegó a gobernar. Este que cuento ahora, sería su sexto viaje.

Sin embargo Zheng He no fue el único almirante eunuco. Otros como Zhou Man, Hong Bac, Zhou Wen y Yang Ping, protagonizaron travesías que permitirían explorar el nuevo mundo y otros tantos territorios casi siglo antes que, según cuenta la tradición, fueran descubiertos “oficialmente”.

Según Menzies, cuando los descubridores europeos iniciaron sus viajes disponían de un mapa del mundo de 1428, cuyo único posible origen de información debían ser los cartógrafos que viajaron con las flotas chinas de 1421 a 1423.

El libro plantea que cuando en 1518 Magallanes fue nombrado Capitán General de una expedición española destinada a buscar una ruta occidental hacia Las Islas de las Especias a través del Océano Pacífico, ya estaba al corriente de la existencia del estrecho que llevaría su nombre, una vez que él lo atravesara con su flota de cinco barcos, 241 hombres y en infrahumanas condiciones.

Magallanes transportaba consigo un mapa del tesoro de Portugal y nunca afirmó ser el primer hombre que circunnavegara el globo. De igual forma Bartolomé Días, Da Gama y Cabral, aunque guías náuticos y marinos de gran destreza, no descubrieron nuevos territorios, porque llevaban consigo el mapa de marras, que mostraba ya los lugares hacia los que marchaban.

Tampoco Colón descubrió América. Tenía conocimientos previos de estas tierras, que se verifican, según el autor del libro, en los estratos de sus diarios de a bordo, redactados en medio del Atlántico, antes de llegar a los territorios que aguardaban.

En sus historias separadas, Gavin Menzies explica las razones de sus afirmaciones con respecto a los descubrimientos y conquistas de los colonizadores europeos:

Es de suponer que cuando Cristóbal Colón inició sus viajes, conocía ya el Atlántico, sabía cómo llegar a China y a las Islas de las Especias navegando hacia el este, una vez doblado el Cabo de Buena Esperanza.

El Almirante codiciaba gloria y notoriedad, al mismo tiempo que sus planes para viajar hacia el Este se veían frustrados debido a que los portugueses estaban a punto de abrir la ruta hacia la India doblando el ya conocido cabo del Sur de África.

La única alternativa que le quedaba eran los Reyes Católicos, quienes desconocían el mapa de 1428, e ignoraban la ruta más corta para llegar a China y Las Especias. De esta manera, Colón los persuadió con habilidad de que la vía rápida era en dirección hacia el Oeste.

Así se llevó a cabo el hurto y falsificación de los hermanos Colón. Bartolomé Colón robó una propiedad intelectual del gobierno portugués, falsificó un mapa, que al igual que Cristóbal, sabía que era falaz, y juntos lo utilizaron para obtener, a través de artimañas bien razonadas, dinero y respaldo del Banco de Génova y los monarcas españoles.

Bartolomé Días, en 1487, dobló por primera vez el Cabo de Buena Esperanza y llegó al Océano Índico. James Cook, en 1768, navegó hasta el Pacífico, descubrió Nueva Zelanda, exploró la costa oriental de Australia y regresó a su patria por Nueva Guinea y el Cabo.

En 1772, en su segundo viaje, llegó a los límites de la Antártida. En el tercero, debía encontrar un paso septentrional entre los océanos Pacífico y Atlántico, fue a Norteamérica y murió asesinado en su viaje de regreso.

Gavin plantea rotundamente: “Todos los exploradores europeos tenían mapas que les mostraban sus caminos”, por lo cual se los debían a los primeros exploradores chinos de la dinastía Ming.

Los mapas auténticos de esos años contenían información proveniente de cartógrafos de las pioneras flotas chinas y sus épicos viajes.

Menzies afirma categórico: “Vasco Da Gama no fue el primero que navegó hasta la India tras doblar el Cabo de Buena Esperanza… Cristóbal Colón no descubrió América… Magallanes no fue el primero que circunnavegó el globo… “Australia fue cartografiada tres siglos antes de James Cook, y la Antártida, cuatro siglos antes de las primeras tentativas europeas…”

En la página web llamada 1421…, elaborada desde 1999, uno de los sitios más detallados que revisé respecto a esta materia, contiene un resumen de los puntos discordantes del libro con la historia que conocíamos y de los detalles que, según sus creadores y colaboradores, Gavin Menzies olvidó, con o sin intención.

Plantean que “el trabajo del señor Menzies recuerda al de Von Daniken: para él todo lo que encontraba era obra de los dioses, para Menzies todo es obra de los chinos.”

¿Se refieren al suizo Erich Von Daniken, investigador, escritor, creador de fábulas, descubridor de polémicos hallazgos, revelador de misterios, aunque, para algunos, de poca veracidad y dudosa procedencia? No entiendo, sin embargo: ¿tienen que ver otras historias con esta historia y valen semejantes comparaciones?

Los historiadores plantean lo injusto de que la hipótesis de Gavin Menzies tenga más éxito que la totalidad de los libros escritos hasta hoy. ¿Habría, entonces que rescribir la historia? La cuestión, en verdad, resulta amplia y controversial. No está en manos solo de algunos, aunque sí del tiempo. Pero, ¿qué tal si tuviera razón y rechazáramos a quien pone a nuestra disposición pruebas que un sinfín de historiadores o científicos impugnan, aunque nunca se molestaron en comprobar?

VEA I PARTE:

https://a4manos.aquitania-xxi.com/noticias-que-estremecen/2012/11/nuevo-cuento-chino-ii-parte/

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Guest
November 26, 2012 3:11 pm

K buena.. Imformacion muxo me entere.. De nuestros antepasados.. A hora se que no decubrio cristobal colon si no los chinos gavin menziesm..