Ilustración: Félix Guerra
El libro de M, sería el libro
de María y del mar. De Mario
y las maravillas.
El libro de B, sería el libro
del barco y la babosa. Del beso
y la bandera.
El libro de A, sería el libro
de la amistad o el amor. Del almuerzo
y las aceitunas.
El libro de T, sería el libro
de tambores y tormentas. De tazas
y tizanas.
El libro de O, sería el libro
del oasis y el olvido. Del oro
y la oropéndola.
El libro de H sería el libro
del horror y del humor. Del hacha
y los helados.
El libro de V, bien breve,
sería el libro del verso y la venganza.
El libro de Z, también corto,
sería el libro de la zarpa y el zapato.
No me canso de beber luz…la sombra en estos casos no me cobija! Gracias Felo…podría una mala palabra describir esta sensación al leerte aquí en ‘A 4 manos’ (cuatro muchas cosas), que sería buena según su fonética, pero no la escribiré, la dejo por estos lares.