No intentaba decir exactamente
eso, lo que dije, y también se me escapó.
Ego queriendo romper algo más que silencios.
Quería insinuar cosas más simples.
El valor de un vaso de Agua, por ejemplo,
del Sol aflorando por alguna rendija.
…
Pero en realidad pronuncié, opinan, en compañía
de los que dijeron cosas, cosas tremendas y
asuntos notables o irónicos con cierto potencial.
…
Partía del criterio de que la poesía no es simple
copla, ni nada es simplemente lo que es, sino
que tiene el tamaño de las alas inmateriales
de la comprensión, y no es solo estrofa leída,
como creen los que menos creen, sino resistencia
imaginaria y material de vuelo.
…
Se percibe incendio donde hay una flor. Y viceversa.
Debe ser robótica de la hoja o de la Primavera o
traspié en la rama. O de algo peor o mejor
de lo que siempre se nos viene encima.
…
Fuego crece en todas partes, sin excluir fondos
húmedos del agua y el perfume estremecido que exhalan
los incendios.
Si no se divisa, falla al ojo o resulta que aún
no logra palpar resplandores crecientes del entorno.
…
Fuego se inflama por su cuenta en ausencia
de fósforos, fósforo es invención de la necesidad o
la penumbra. Fuego es anterior a la mano. No necesita
siempre manos. Mano es a veces asalariada del fuego.
…
Y cuando es, es decir, relación, contubernio,
resulta gesto acordado. De dedos y manos a cualquier
hora. Hierven estos minutos del tiempo. Fuego entonces,
endemoniadamente, viene del movimiento, del gentío
que demanda llamaradas.
…
En el Sahara se incrementan dunas que solo
resplandecen en las noches. A veces pájaro es recuerdo,
pero ahora mismo canta en las ramas amanecidas.
Brillos iniciales de cada sol es aún nocturnidad.
…
Llamarada del fuego suele iluminar
al final de tareas e ideas más desnudas o escuetas.
O irradia sin motivos aparentes chamuscando la yerba.
Faenas previstas para mañana, revivir el ardor,
ahora y esta noche, duermen del otro lado de la puerta.
Ilusión es otra de las ciencias del futuro.