Ilustración: Félix Guerra

 

Detrás del sol viene otro sol.

No se aclimata fuera del charco.

Lluvia y luz forman un triángulo

con la sed. La temperatura

del aire arde en la sabana.

 

Hierven los bosques.

La montaña incendia el círculo.

Se amontonan veranos.

 

La espuma llega al tobillo,

de tantos bochornos acumulados

en tan corta aventura.

Se marchitan pétalos de arena

en aguas fallecidas.

 

El desierto corre

por acantilados feroces,

sobrantes, insensatos. El

espartillo inventa fósforos.

La lengua, roja como sangre,

se expande en la floresta.

En cualquier otra corriente

furiosa, la criatura limpia los dedos

del pie de la pierna

del cuerpo retrocediendo

a sus márgenes de piel

chamuscada por fogosas

canículas.

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Guest
Elder Gonzalez
August 6, 2014 4:34 pm

Parte de la vida, el fuego, el viento y el agua en estas imágenes que recuerdan cada sol en el amor y viceversa como luz cotidiana y necesaria. Ya extrañaba la poesía de Felo!