Ilustración Félix Guerra

DEL CAPÍTULO 13 DE PARA LEER DEBAJO DE UN SICOMORO: “UNA VENTANA POR ABRIR” (2 parte)

¿Le tienen sin cuidado ciertos símbolos y estaría dispuesto a cancelar algunos?

Resultan frecuentes esos arranques en mí, aunque no los exteriorice a menudo ni los utilice como emblemas. Es un revolverse contra cosas demasiado establecidas. Ocurre que los sedimentos se trasmutan en cieno y el acervo en demacrada tradición. Soy poco fiel a credos cuando me enfrento sobre todo a encurtidos de la cultura. No hay golpe de hacha definitivo, sino un brillo ventral que decapita al ser de su sombrilla y a la sombrilla de la luz que soporta en el tejado.  Tomemos el ejemplo significativo de los corderos, ya que antes hablábamos del sabroso sabor de los corderos. ¿Simbolizan la pureza por su lana blanca o por la blancura de su lana?  Entre otras cosas, blanca es el arma de Bruto cuando clava estocadas al Imperio. Blanca es la madre de Alberto, vecinos nuestros, que le inculcó al hijo la violencia para sobrevivir: efectivamente, ella vive en la violencia de tenerlo lejos y él subsiste entre barrotes y casi tan pálido como la osamenta de la muerte. ¿El cordero simboliza la inocencia porque pasta de una yerba rústica y sobrante?  Quien discrimina la yerba ignora su condición de feroz almacén de energía arrebatada al sol. Hervíboro es el elefante y algunos dinosaurios y también usted, Homo sapiens, que traga lechugas y berros y tímidas acelgas, aunque de ninguna manera desprecia el sabor del cordero. De uva y caña se hace licor que torna aún más devorante y carnívoro el apetito de nosotros.

¿Cordero quien calla y transcurre con mansedumbre sobre la llama encendida de la vida? ¿Es bandera blanca o corbata de miel que devoran las hormigas? ¿Quien se hinca a implorar miel para la salud de su agrio señor? ¿Quien soporta carretas y carretones y luce un brillo especial en el cuello que atrae el fulgor de los metales?  Hay sogas que, por supuesto, reclaman su pescuezo y pescuezos que no viven sin su soga. Pero todo aguarda su redención: pescuezo y soga y soga y pescuezo.

Ah, pero de pronto, resulta que: Vocor Agnus sun Leo Fortis (Me llaman cordero, soy un león fuerte). El Agnus Dai lanzando la moneda al aire, que puede caer por su revés. El débil invierte sus ejércitos y hace correr a los elefantes. El cordero como cordero puro es la degradación vacua del mito. Las briznas del león fueron repartidas y el cordero estaba en el reparto. El más carnívoro lleva cordura y cordero dentro. La despensa de los mansos acumula colmillos de agudo filustre detrás de los cristales de la mansedumbre. Los símbolos simbolizan lo suyo y lo contrario. Como lo imposible es posible, otro ejemplo entra al baile: el león es cordero, el cordero es león. Y la expansión continúa afilándose entre dos tensas debilidades: el miedo a no ser fuerte y el temor a que tu fuerza redoble odio y número de tus enemigos.

 

Subscribe
Notificación de

0 Comentarios
Antiguos
Nuevos Mas votados
Retroalimentación en línea
Ver todos los comentarios