Ilustración: Félix Guerra
De Amor de los pupitres, ese poemario con el que enamoraría a todos los hombres si todavía me sentara en los pupitres (comentario de Gabriela Guerra).
Gotea una miel
callada y espesa
Entretanto inventa
espejos, dinteles, picaportes
bocacalles y horizontes para
una supuesta
primavera
Cuando abrí los ojos desayuné con estos versos. Cosas así debieran pasarme más a menudo. Necesito beberme la vida de esta manera, dulce y sana; que cure todo el espasmo cotidiano. Lubricar el alma es imprescindible!
Gracias Gabiota. Gracias Felo.