He visto los caballos partir
Han abandonado mis entrañas de forma mordaz
Me he quedado vacía, de tan acostumbrada ya a su galope
Inquebrantable retumbar que ha decapitado mi paz
…
Han regresado por el mar, de entre la espuma azul
Y remontado la margen blanca en un trote sudoroso
Al frente, va un viajero empinado, desnudo
cuya piel brilla con el sol que se tumba en el horizonte
…
Es joven, apenas veinte años, y se yergue triunfante
Pero no hay batallas aún en sus espaldas
Solo candidez, y esa hermosura que hace que
Hombre y bestia se confundan en un sola esculpida pieza
…
Los últimos rayos le golpean el rostro límpido
Que ya no puedo ver, y atraviesan la cabeza
El caballero cabalga, y solo una vez, quizás un accidente
Voltea hasta la orilla donde he quedado varada
…
Al final de la escena, soy una sombra
un perfil junto a la espuma que mira ansiosa los caballos partir
me he quedado vacía; yo era esos caballos,
y toda la belleza que se llevaron, mi sola esperanza