El movimiento de las patas es vertiginoso
Como ruedas de tren
Se desplazan, a donde es posible.
Son cientos, miles de movimientos
Acompasados por el terror
Rodillas, huesos, tendones, se estiran,
se recogen hacia atrás.
Pedalean patas enfurecidas
Hacia un lado, hacia el otro
Parece que caen, regresan
desechando el precipicio.
Del otro lado, los cazadores
Levantan los fusiles, todos a la vez…
Un grito asolador disipa la estampida.