DIEZ + 3 mandamientos de nuestra época.

UNO) No hay democracia sin economía. Ni economía sin democracia.

Ideales sociales no deben ni pueden ser separados de la necesidad

lógica de vivir en una sociedad cada vez más eficiente y económicamente

más próspera. Restricciones de un modelo de sociedad

que no genera productividad, van eliminando libertades individuales,

personales, grupales y ciudadanos.

Se achican también, cada vez más y para todos,

como consecuencia, espacios y posibilidades democráticas de la Nación.

Democracia consiste en buscar y poder elegir y encontrar.

El poder de encontrar debe ser profusamente repartido.

Democracia consiste en querer expresar y expresarse.

En preferir y lograr escoger.

En saber que se trabaja por causas justas y entregarse con pasión

a la tarea. Democracia consiste en aspirar y obtener. En que los sueños

no sean eternos, sino que efectivamente se realicen y renueven. Consiste

en tener mucho más tiempo para amar que para temer o ser temido.

La economía, además de democracia y felicidad,

debe generar fraternidad y solidaridad.

Socialismo es incompatible con modelos que frenen vocación,

talento, imaginación, creatividad, personalidad, espiritualidad y

fuerzas productivas.

A medida que un modelo demuestre capacidades de ampliar

y motivar fibras creativas y productivas de la sociedad,

así estarán en disposición de defenderlo, en cualquier terreno,

los ciudadanos que lo asisten.

DOS) Se prescindirá de caudillismos y liderazgos inútiles

El socialismo marchará siempre, sin desvíos, hacia aminorar

y suprimir definitivamente poderes unipersonales.

No es la lucha de la fuerza y los poderes, es la justicia

y futuridad de las Ideas.

Dominio de poderes unipersonales marchó siempre a contrapelo

de los intereses de la mayoría. Cuando el caudillo encarnó intereses

populares, no obstante y finalmente las multitudes

vieron traicionadas sus aspiraciones e ideas.

Si una idea o aspiración colectiva, si un sueño de mejoramiento humano,

no es capaz de producir siempre, tanto cuantitativa como

cualitativamente, los individuos y ciudadanos capaces de ser elegidos y

de dirigir con aciertos fehacientes y comprobables,

entonces es necesario estudiar fundamentos, bases y orígenes,

tanto teóricos como prácticos, y ver qué falla, que ha fallado, y hacer

siempre los ajustes necesarios y explorar más allá. Seguramente

esto es una necesidad constante a la que no se prestó

por siglos la atención necesaria.

Individuo es en principio un ente natural y sano, el grano universal

de la especie. Desarrollo del individuo hacia su plenitud,

es garantía de ciudadanos libres y fuertes, personas sólidamente dotadas

de las nociones de soberanía, independencia y

dignidad, así como de patria y humanidad.

Individualismo, por otra parte, es la atrofia que desvía a la sociedad

hacia la desproporción y el egoísmo.

Así deben o debieran concebirlo y preverlos pedagogía, educación,

leyes, ideología, filosofía y ciencia.

Poder, poder incontrolado, vertical, estructurado de arriba

hacia abajo,

son factores inevitables de corrupción y desvíos conceptuales.

Si el Estado no entrega la propiedad al pueblo, se convierte

en autocracia, es decir,

dueño absoluto o casi absoluto de casi todo. Y en burocracia, señor

omnímodo de los papeles y cancerbero de trámites.

Se necesitan dirigentes y líderes que no se dejen calar por delicias y

jerarquías del poder. Ese deseo y finalidad, estará respaldado por leyes

severas que lo impidan. Desacato de tales leyes sería penado

por la justicia social y judicial.

Que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, como postuló

José Martí, no ha sido argumento, estimulo ni razón suficiente

para que algunos, muchos en realidad, no cedieran a la tentación

de creerse enormes, por encima de ciudadano, pueblo y Nación,

y de forma arrogante traicionar de hecho lo que profesan de palabras.

Un hombre solo no vale nunca más que un pueblo entero.

El dirigente no es el elegido, sino solo un elegido en las urnas.

El pueblo debe aprender, asistido de Ley por gobierno y Estado,

a administrar y ser el administrador. El Estado no debe ni puede

escamotear esa posibilidad latente desde ahora.

Pueblo no debe ser relegado a simple productor.

Producir y administrar al unísono, es una escuela imprescindible

para desarrollar capacidades y dimensiones potenciales

de individuos y colectivos.

El Estado apropiador, monopolizador, es un poder

sobredimensionado que crea individuos y colectivos unidimensionales.

El administrador estatal lo es solo a sueldo y por confianza del colectivo.

El productor administrador y propietario social es una criatura

integral que pone en juego sus capacidades y el gran interés

grupal y social. Genera así una economía solidaria y productiva,

que, como tendencia predominante, excluye

burocracia y corrupción.

Si el Estado no cede propiedad, que obtuvo de expropiar

a antiguos dueños explotadores, se convierte en nuevo dueño

al estilo de antiguos estados sanguijuelas y abusadores.

Si el Estado cede propiedad, la estará cediendo solo al pueblo,

el más sufrido, victimado, antiguo y legítimo candidato a propietario.

Estado socialista no hereda al señor capitalista, feudal o esclavista.

O no es Estado socialista.

Estado socialista, en tanto se produzcan futuros acontecimientos

que superarían el pasado de explotación secular, será rector y garante,

aliado inclaudicable de trabajadores e instituciones productivas,

escudo infranqueable de la conquistas sociales.

Pueblo no se decepcionaría a sí mismo. Pueblo y Estado

marcharían al fin juntos en las tareas de construir mañanas del mundo.

Ahí no terminaría la Historia, sino ese capítulo de la Historia. Daría

comienzo a otras páginas que consolidarían permanencia

de la inteligencia y capacidad productiva del ser humano.

La palabra decisoria será siempre del colectivo.

Participación social es además medidor principal de cuánto

interesa a la ciudadanía, por ejemplo, empresas, instituciones,

planes, presupuestos, inversiones, lineamientos, reglamentos,

proyectos, leyes, conceptos, sometidos a su consideración.

Este mandamiento es el fragmento primero de dos

que garantizarían la mayor autenticidad de quienes se hagan

llamar socialistas y ocupen puestos de dirección provisional

en cualquier estrato de la sociedad.

          TRES) Los propietarios entonces: pueblo y sociedad.

Se socializará la propiedad de los medios de producción y

se impedirá así el Estado centralizador y todopoderoso.

Es decir, fragmento segundo,

tales medios pertenecerían a colectivos, grupos, asociaciones,

cooperativas, comunidades, familias, empresas mixtas,

individuos, sociedad, Nación, etcétera.

Algunas preocupaciones, administraciones, propiedades o

tareas serán responsabilidad del Estado, siempre en provisionalidad

y por el período acordado. Grandes empresas y servicios,

como electricidad y salud, minería, telefonía y educación,

por ejemplo, serán administrados y regidos por el Estado

durante períodos de transición hacia formas

de propiedad social superiores.

Las estructuras de gobierno deben garantizar gradual

pero aceleradamente, la gestión e incorporación del trabajador

a la dirección local y/o global de los medios.

De ahí se deducen otros mecanismos de promoción social,

que sustituirían las hoy centralizadas políticas de formación

y promoción de cuadros ya obsoletas en el panorama mundial

de mañana por la mañana.

El Estado será facilitador, además, de forma compartida

con las instituciones sociales y/o especializadas, de los desvelos

por el desarrollo artístico, tecnológico, las investigaciones

científicas y un nuevo libre albedrío de la sociedad humana.

También y en particular, lo desvelará la preocupación

ininterrumpida de impedir la explotación de un hombre o mujer

por otros hombres, mujeres, o el propio Estado.

CUATRO) Vital la constante renovación.

Se considera, de facto y éticamente, que todo poder de alguna

manera prolongado o vitalicio es injusto, ilegal e ineficiente.

Los dirigentes se mantendrán al frente del gobierno o Estado,

a cualquier nivel, solo por el período de mandato

para el que fueron elegidos. Ese período, así como

los de la eventual y posible reelección de un candidato, muy

eficiente y calificado, constarán todos en las leyes vigentes.

Elegidos y electores confiarán, mirando hacia el futuro,

en ciudadanos, individuo, jóvenes, las nuevas generaciones

y la persona humana de cualquier edad, género, raza, etcétera,

con el fin de mantener abiertas expectativas,

esperanzas y necesidad de constante renovación.

                               Cualquier ciudadano sin distinción será elegible.

Elección, a cada nivel, inexcusablemente será mediante voto

directo, secreto y universal. Cada candidato tendrá un programa

básico y ajustado de gobierno por el que se pueda juzgar

su mandato.

Votantes barriales, comarcales, distritales, parroquiales,

provinciales, nacionales, etcétera, tendrán el derecho inalienable

a revocar a los electos, mediante procedimientos acordados

y dentro del periodo o periodos fijados en la ley

CINCO) Prohibido prohibir.            

   Ni en los instantes de mayor aprobación, los elegidos en las urnas

mentirían, ni exagerarían ni prometerían en vano.

Son prácticas estas de una forma convencional de hacer política,

que el tiempo ha ido convirtiendo en obsoleta y dañina.

Nadie ni nada logra hechizar con solo sustantivos, ya sean

Los vocablos pasión y belleza, Nación o Socialismo,

si esas palabras no desbordan

la realidad cotidiana del concepto que las sostiene.

Verbo no sustituye sueños, solo alcanza eventualmente

a anticiparlos o actualizarlos.

Quienes resulten elegidos, evitarán dogmas, voluntarismos

o autoritarismos, a costa de sus propios sentimientos o

ilusiones. No habrá lugar para pensamientos únicos y

sí garantías para la plena diversidad expresada.

Y será prohibido prohibir, al estilo que enunciaron

jóvenes revolucionarios de la Década Prodigiosa..

Una sociedad realmente democrática no se anima

con solo tolerancia o vista gorda y cierta comprensión,

necesita de forma imprescindible pluralismo, fraternidad

y respetos consagrados por la Ley.

SEIS) No a la corrupción de la conciencia.

Nadie intentará atrapar la prensa ni cualquier otro medio

de divulgación e información, como a una mariposa

dentro de su red.

Si sucede será síntoma cierto de que el poder debilitó

su pasión de verdades y su confianza en el pueblo.

Secretismo y censura mutilan la realidad y se convierten

en información vital escamoteada.

Es delito público de los estados de cualquier época

y sinecura adicional en la Era de la Información

Derecho y libertad de expresarse y ser informado,

serán fijados y defendidos por la ley:

la no observancia de este mandamiento atraería,

como siempre, múltiples desastres a la sociedad,

entre ellos los peores: credulidad acrítica, incredulidad

desideologizante y corrupción de la conciencia.

SIETE) No se dirá cree, sino lee todo y opina.

No se dirá a nadie: cree. Se dirá: lee todo (lo que puedas).

Y opina (ejerciendo tu derecho). Lo que opine la mayoría

a diario será sabiduría a conservarse, sin convertirse

en dogma ni actuar en detrimento de minorías

o grupos que duden, se abstengan u opinen en contra.

Quienes representen por mandato popular

los intereses sociales y lleven sobre sus hombros

en ese momento los cargos de dirección

de gobierno o estado, tendrán igualmente derecho a

someter sus criterios en debates abiertos y públicos.

Los representantes elegidos son ejecutivos

y no decidores sin freno ni límites.

OCHO) Será era del debate crítico y el pensamiento

complejo.

El debate (crítico y complejo)

y el pensamiento (complejo y crítico)

serán el espíritu protector y tutelar de cualquier modelo

de sociedad socialista. Imprescindible cultivarlo, respetarlo

y hacerlo respetar en las más difíciles circunstancias.

Se democratizarán los mecanismos de opinión hasta límites

más allá de donde fue posible antes en la historia, y

hasta donde lo permitan

la imaginación culta y la inteligencia responsable.

NUEVE) La corruptocracia al libro rojo de las especies

en extinción.

Corruptocracia sería la etapa final y última del socialismo

de Estado. Existen razones suficientes para creer

que la Propiedad Social sería un freno que no existió nunca,

y detendría la avalancha de burocracias y corrupciones

que asuelan el planeta entre otros males.

Relaciones transparentes de una sociedad de productores

sin dueños y propiedad y control colectivo y social

de los medios de producción, serán antídotos

imprescindibles para combatir burocracia y corrupción.

Pero cuando ocurra la corruptocracia, será grave

descuido y responsabilidad de quienes en ese instante

soporten la dirección de gobierno y estado.

DIEZ) El genio viene del pueblo.

Quienes asuman responsabilidad de dirección, oirán

a los demás como se oyen a sí mismos. Que es igual a decir:

amarás al prójimo como te amas a ti mismo.

Quienes se encuentren en la dirección de gobierno y estado,

serán los principales responsables de canalizar el pensamiento

creador de individuos o grupos, requisito indispensable

que permite el desarrollo social. Su misión más importante

sería lograr siempre que las personas aporten sin restricciones

sus granos al bienestar espiritual y

material. Porque el genio, citando de memoria a Cesar Vallejo,

viene del pueblo.

+ 1) Iguales y diversos.

Nadie será discriminado ni apartado por su raza, género,

preferencias sexuales u opiniones y tendencias políticas,

religiosas, científicas o de cualquier otra índole.

Distancia entre ser humano con responsabilidades

de dirección y el resto de los individuos, debe reducirse y

tender a cero.

Nadie debe creerse “cosas” ni aspirar a súbditos.

Menos creer posible reinar en un firmamento donde

solo él pueda aspirar a Sol.

Sociedades del futuro, repletas de sueños deportivos,

artísticos, culturales, científicos, técnicos y tecnológicos,

culturales, investigativos, no pueden diluirse en egoísmos

individualistas, egos recrecidos y deformados por apetencias

de poder, como se degradan a su tiempo

los desechos de basura.

Una moderna sociedad sin el influjo ancestral de caudillajes

militares o políticos, dinastías consanguíneas, ideológicas

o políticas, acercará progreso y bienestar a los pueblos,

naciones, culturas

y a la infinita variedad de los seres humanos.

Papel de la personalidad en la Historia ha sido sobredimensionado

en muchas ocasiones por biógrafos, historiadores y filósofos,

y aparatos mediáticos y políticos de todos los tiempos.

Se catapultó sin precisión ni contención, la personalidad militar

o política sobre individuos y especie, ciudadanos y grupos,

multitudes, masa y pueblos.

Sin negar que, para encontrar los grandes móviles de la historia,

además se ignoraron tendencias epocales, tanto económicas

como filosóficas y religiosas. Incluye desarrollo científico

y tecnológico, así como la propia lucha de clases y las guerras

por repartos de poder, mercados, territorios y recursos naturales.

Se recordará siempre aquel general del poema de Bertold Brecht,

que iba a guerra de conquistas “sin llevar siquiera cocinero”: inmerso

en su cabalgadura, espada en mano y con grandes ambiciones

tácticas y estratégicas.

Si pareciera radical o drástico el análisis sobre desempeño

de la personalidad en la historia,

valga por las ocasiones en que el hombre de a pie

quedó fuera de análisis y valoraciones, para satisfacer egos

de vencedores. Para quitar ínfulas y cualquier ilusión de pueblos

a ideas victoriosas o individuos en solitario que perdieron fortuna,

familia y vida por ideales y quimeras.

Por esa razón y otras, el conquistador Alejandro Magno

es más celebre en la historia que Aristóteles, Pitágoras, Homero,

Galileo, Giordano Bruno o Gutenberg, Miguel Angel o

Erasmo de Rotterdam. Napoleón más que Baudelaire, Voltaire,

Rimbaud, Diderot,

Van Gogh, Lautrec, Darwin, Hegel, Marx o Proudhon.

Patriotas, pensadores y generales, como el caso de Bolívar

corrieron suertes muy distintas. Puestos al lado de causas

justas, la de sus pueblos, y ajenos al impulso de conquistas,

sufrieron olvidos, destierros, persecuciones, traiciones

y murieron momentáneamente en el olvido.

Hasta que la Historia, la de otrora vencidos

y ahora vencedores

los rescata de las vicisitudes.

Ego humano que debe y podrá desarrollarse sin límites,

yace en los instintos de adaptación más sublimes,

nobles y fraternos del individuo.

Habría interminables historias e inagotables capítulos

que citar y tomar como ejemplos.

Ego es el individuo esencial en transformación. Colosal

fuente de diversidad y creación, quizás la mayor potencia

de desarrollo humano y universal.

+ 2) Conservar un planeta muy único

Otra decisiva misión estatal, compartida

con el resto de la sociedad,

será contribuir a la preservación del planeta

y su biodiversidad. Su destrucción por cualquier vía

es destrucción de vida.

Cada individuo y colectivo dispondrá de toda información

respecto a fenómenos y conflictos ambientales, oriundos

y mundiales. Ecología es parte vital de la formación política,

ideológica y científica de cada ciudadano. Fronteras últimas

de la conciencia incluyen a todas las criaturas,

así como a un mundo vivo

dentro de un universo igualmente palpitante.

+ 3) Sociedad y socialismo en expansión.

Es la utopía actual, tanto desde el punto de vista

espiritual como somático, más apetecible y novedosa.

También la más rentable y promisoria para sociedades y

civilizaciones. Y un mundo de millones y millones de criaturas

pensantes en expansión.

Recoge lo más noble, ético, romántico y heroico

de la tradición humanista de todos los tiempos, y

aun de lo que trasciende la propia categoría humana y

se extiende a entornos

donde habitaron y habitan, viven y sobreviven la totalidad

de individuos y especies.

TRAS LARGO DEAMBULAR POR INTRINCADOS

CAPITALISMOS QUE DIERON DE SUS POTENCIALIDADES

PERO CREARON GRANDES DESIGUALDADES Y TRAUMAS,

HOY AL BORDE DE GRANDES CATRASTROFES,

ASI COMO DE SOCIALISMOS ESTATALES QUE SE INICIARON

CON BUENOS AUSPICIOS Y LUEGO NECESARIAMENTE DEFRAUDARON SUEÑOS, ESPERANZAS Y ANIQUILARON

MUCHA ESPERANZA Y CASI TODA UTOPIA,

EXISTEN Y SE SUSTENTAN RAZONES Y DERECHOS

MUY DEFINIDOS Y CATEGORICOS, PARA DEBATIR Y ELEGIR

LOS PROPIOS E INTIMOS DESTINOS DEL INDIVIDUO

Y LA HUMANIDAD.

INTELIGENCIA DESCENTRALIZADA, PARTICIPATIVA

Y COLECTIVA,

OPINIÓN CONSENSUADA Y DEMOCRÁTICA,

PARTICIPACIÓN ORGANIZADA DE LA DIVERSIDAD,

Y LA LIBERTAD A LA QUE CANTÓ EL POETA

PAUL ELUARD,

HUMANIDAD DISPONE DE LAS HERRAMIENTAS

PARA ACERTAR SIEMPRE CON NUEVAS VÍAS

MÁS RACIONALES Y PROPIAS DE SU NATURALEZA,

CAPACIDADES CREADORAS E INSTINTOS MÁS

NOBLES Y JUSTICIEROS.

Félix Guerra. POEMAS DE LA SANGRE COTIDIANA.

Noviembre de 2014. Regla. Ciudad de la Habana. CUBA

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