frontera
pensé ¿qué querría yo de un poema
en el desierto? ¿querría en lo más mínimo
un poema?
uno quizás que sirva de escalera
una alternativa a morir de sed
que sobreviva tres semanas sin probar bocado
y sepa qué hacer si me muerde una serpiente
o cómo localizar la estrella del norte y para qué carajos
sirve localizar la estrella del norte
si está igual de perdida allá arriba en un desierto de espinas brillantes
que yo que sé dónde estoy
lo que no sé es dónde está todo lo demás
dormí bajo el muro
soñé una escalera la más grande
un poema que pueda seguir como a un mosquito
hasta el siguiente cuerpo de agua
hasta el siguiente cuerpo
de lo que sea
con que se mueva
pero no dispare
.
.
.
sumergida en la tina
pienso en tu novia de juventud
muerta en el incendio
me secas el pelo con la toalla de tu hijo
que no conozco
recargas la cabeza en el borde
cerca de mi pecho
así se consuelan las visitas
junto a las camas de los enfermos
no dejo de mirar mis dedos pálidos
la piel les queda grande como un guante
como si algo la estuviera
derritiendo
.
.
.
Lo siento, Wendy, pero no confío en nada que sangre durante cinco días y no se muera, dijo el Sr. Garrison
la causa de tus ideas suicidas cada mes
es el agua
dijo mi psiquiatra
justo antes de menstruar
soy una esponja inmensa
a punto de escurrir del fregadero
el líquido oprime mi cerebro
y yo deseo morir
pienso en el porcentaje de agua
que compone mi cuerpo esos días
pienso en volver al agua
como a las cenizas
.
dijeron los diarios
es común encontrar a las víctimas de feminicidio
asfixiadas
con su propia toalla sanitaria
en la garganta
.
qué concluyes del experimento
dijo el profe de química
sosteniendo en alto el vaso
extrajimos limadura de hierro
del cereal que solemos desayunar
la mezclamos con ácido clorhídrico
y todo se tornó color sangre
.
concluyo
el filtro de mis ojos es herrumbe
pienso en la cantidad de hierro
que compone mi cuerpo
y si podría forjar una espada
con toda la sangre que desperdicié
.
¿por qué una chica se desmayaría
al ver la sangre?
dijo Ygritte
no conocemos otro color
.
.
.
Sweet home
esta no es mi casa
aunque el tapete de la entrada lo asegure
esta es una casa que paga la deuda de mi casa
que ya no podíamos pagar
mi padre logró negociar con el banco
de manera que ahora debemos
a 35 años
el mismo dinero muchas veces multiplicado
pero mi padre ha aprendido
a renegociar la deuda a perpetuidad
de modo que podamos seguir pagando
toda la vida
.
.
.
Breve
lo nuestro
si es
será breve
.
todo lo bello es breve
.
no nuestros cuerpos
inabarcables
inacabables
corruptibles
.
los dos
juntos
seríamos una criatura diminuta
bella de puro terror
.
un ramito de plumas frescas
un amasijo-regocijo de pétalos
.
lo nuestro
si es
será breve
.
casi mejor que no sea
.
lo bello me enfebrece
y juego a matar
el camino de hormigas
de mi pecho
y a arrancar las alas
de una en una
a todas las palabras dulces
.
.
.
Sobre la puerta del matadero había
un número inmenso. Era el número cinco
despiertas gritando en otras lenguas
aunque tu madre te dio de mamar hebreo
tu padre te golpeó en tzotzil
tus secretos los guardaste en árabe
.
acá hay otros que dicen que se llaman
arios, mexicanos, tutsis, israelíes
lamentablemente
no eres parte de ellos
brother perdido de babel
sabrás qué responder
si alguien te pregunta
cuál es la cosa más dulce en la vida
alguien _por decir algo_ de tralfamadore
¿qué dirías?
.
creo que deberán inventar
mejores mentiras
o tendrán que continuar sin nosotros
.
que nos cuenten otra Historia
para que tomemos fuerza y nos arrastremos
como los desafortunados mamíferos que somos
hasta un bosque lejos de las llamas
un bosque hecho de todos los bosques
.
que cuenten una historia sobre viajar a otros planetas
vámonos a la ardiente dresden que es como una luna ardiente
o al silbante acteal vámonos
a mirar las estrellas o lo que sea que surca el cielo en gaza
.
que sea la noche del 13 de febrero de 1945
o la mañana lacandona del 22 de diciembre de 1995
o la tarde hace cinco años cuando mamá no regresó
.
si alguien te pregunta cuál es la cosa más dulce en la vida
¿logras dormir?
yo diría
despierta ahora
en cualquier lengua
salimos a quemar la ciudad mientras dormías
.
.
.
Sobre la autora:
Martha Mega (Ciudad de México, 1991). Escritora, actriz y directora de teatro. Estudió Literatura Dramática y Teatro en la UNAM, así como diplomados en experimentación artística y en periodismo de investigación. Autora de los libros de poemas Vergüenza (Mantarraya Ediciones, 2017) y Casa de Citas (UAM-X, 2021). Dirige e interpreta espectáculos de poesía escénica, de manera individual y con el colectivo multidisciplinario Literal Sound Machine. Da talleres de creación e interpretación de poesía.
En 2019 fue incluida en la lista de Forbes México de Los cien mexicanos más creativos en el mundo.