¿ÁNGELES O DEMONIOS? (I)

¿Sobre murciélagos sabe usted algo novedoso que esté ahora sobre la mesa de discusiones de la ciencia?

¿Tiene alguna importancia, en realidad, conocer qué función realiza esta criatura en los entornos y qué relación secreta establece con los hombres?

¿Resulta posible informar algo espectacular con respecto a un mamífero que comienza su vida activa al atardecer y traga cifras colosales de insectos, además de engullir polen, néctar, frutas y hasta peces que saca del agua con sus propias artes?

¿Sabe usted al menos cuántas especies viven en Cuba, cuántos chillidos emiten por segundo para “ver” el mundo y cómo cazan a oscuras pequeñísimos insectos?

¿Cómo logran decenas de especies comedoras de insectos repartirse el alimento sin entrar en rebatiñas unos con otros? ¿Quiénes son sus principales enemigos?

¿Llegaremos a considerar bellos y buenos a los murciélagos o son seres condenados a la monstruosidad y la perversión hasta el fin de los tiempos?

ALGO FIDEDIGNO

Dispongo de varias fuentes acerca de la cantidad de especies de murciélagos sobre el planeta. Una dice 900 y otras que entre 750 y mil. Las cifras engloban tanto a microquirópteros como a megaquirópteros. Pero ahí se inician las sorpresas, así como una breve introducción al universo de las polémicas científicas. Algunos autores comienzan a tratar a los megaquirópteros, en los que se incluye el famoso “zorro volante”, como un orden diferente.

Es decir, hasta hoy el orden Chiroptera era el único integrado por mamífero con alas. El único. Es posible que mañana la sistemática considere dos órdenes de mamíferos voladores. Es un tema candente y una noticia relativamente novedosa y fresca.

Por otro lado, la ciencia permanece en estado de aprendizaje continuo y no hay más opción que perfeccionar, cambiar esquemas, levantar nuevas paredes.

Otra sorpresa: una especie que siempre se consideró fósil, extinguida, resulta que fue descubierta habitando una cueva de Guanahacabibes. Constituye una noticia relativamente fresca, con repercusiones mundiales. La ciencia está de plácemes. Por una vez, el inventario de la vida aumenta, y con ello la llamada biodiversidad, y no decrece, que es la fuerte y nefasta tendencia de la época.

RELACION SECRETA

En Cuba conviven 20 géneros y seis familias de murciélagos. Resulta una biodiversidad alta. Los EE.UU., con un territorio casi 90 veces mayor, acogen 15 géneros y cuatro familias.

Del total cubano, más del 90 por ciento consume casi exclusivamente insectos que o bien causan estragos a la agricultura o irritan y transmiten enfermedades a los seres humanos. No hay sumas, porque la cuantía de estos impactos ecológicos apenas comienza a contabilizarse.

No obstante, podemos sí considerar datos de carácter empírico pero calculados por expertos científicos.

Según el quiropterólogo Gilberto Silva Taboada, autor de Los murciélagos de Cuba, cada noche los mamíferos voladores que sobrevuelan la isla tragan como mínimo unas 150 toneladas de insecto. Convertida semejante cifra en moneda nacional, ¿a cuánto ascendería? Sería en parte una fracción del valor económico de tal fauna, que sin embargo realiza la función sin reclamar pago y soportando una fama adversa.

Otras especies participan tanto en la polinización como en la diseminación de semillas. Especies vegetales de enorme importancia, como la palma real y el Yaraguanó, el plátano y el mamoncillo, la majagua y el aguacate cimarrón, entre otras muchas, ven cumplidas sus capacidades de dar frutos o reproducirse gracias al polen y semillas que furtiva y bondadosamente transportan murciélagos de varias especies.

Más murciélagos equivalen a menos insectos atacando cultivos y arruinando lo que debía llegar a boca del hombre. También menos insecticidas, con clara disminución de costos y menos contaminación ambiental. Y, por supuesto, menos mosquiteros puestos, menos ventiladores funcionando y menos petróleo poniendo en movimiento el sistema energético nacional.

¿No se percibe entonces la relación secreta y no tan secreta que establecen los murciélagos con el estómago, el buen humor, la salud, el sueño reparador de las personas y su economía nocturna y diurna?

¿CUAL ES LA EDAD DE UN ÁNGEL?

La razón y la imaginación científica, que hoy armonizan en las investigaciones sobre el pasado remoto, dice que los murciélagos planeaban o volaban ya, tras algunas musarañas aligeras, en la era en que los dinosaurios sufrían sus primeros achaques de extinción. Era época de probar fuerzas, inventar resortes de sobrevivencia con las energías disponibles y de no dormirse en ninguna rama de la evolución.

Con certeza, dados huesos fósiles que rindieron finalmente sus misterios, 50 millones de años atrás los quirópteros cazaban insectos y se alimentaban al paso con lo que iban encontrando, en lentísimos procesos adaptativos donde la parte finalmente hallaba su contraparte.

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